La dietética que de acuerdo a los conocimientos tradicionales, trata de equilibrar la ingesta de distintos alimentos para así ofrecer al cuerpo humano, elementos esenciales para un buen desarrollo y manutención, como ser hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, sales minerales y oligoelementos en buena cantidad y además variados, de acuerdo al esfuerzo que ponga cada uno en la vida diaria.
La dietética se basa en investigaciones y experiencias, y además presenta no solo a los alimentos, como mantenedores de la salud , sino también dotados de propiedades terapéuticas, siempre y cuando son empleados adecuadamente. Convengamos que la dietética mas bien clásica, no prohíbe cualquier tipo de alimentos, pero si condena el exceso.
El básico del organismo es alcanzar la plenitud y la realización completa y cada parte de él debe funcionar lo mejor posible para poder expandir y evolucionar el espíritu, de esa manera el cuerpo perfecto y el espíritu sano estarán en condiciones de recibir la energía cósmica, eso permite un flujo normal. El cuerpo es la morada del espíritu y es bastante sensible, y si no se sabe emplear adecuadamente las energías intrínsecas, éstas dejan de fluir libremente y ocasiona la enfermedad. Para evitar la enfermedad y mantener el equilibrio del organismo de acuerdo a la dietética, es adoptar una dieta correcta que supla todas las necesidades del organismo sin excesos ni deficiencias, para no perjudicar su funcionamiento. Antiguamente, la ingesta del hombre consistía en alimentos en estado natural, pero con el progreso tecnológico sobre todo después de la 1ª Guerra Mundial, se comenzó a sobrevalorar los alimentos desvalorizados, como ser harina y azúcar blanca, sal común, etc. Además de los alimentos ricos en proteínas y grasas animales, que en la dieta diaria pasaron a predominar el pan y pastas blancas, patatas hervidas y sin piel, dulces concentrados y productos industrializados, cargados de conservantes y estabilizados en detrimento de verduras, frutas y legumbres frescas y crudas. Al alterar los hábitos alimentaros, comenzaron a manifestarse no pocas enfermedades hasta ese entonces no frecuentes que fueron observadas con atención por médicos y especialistas de diversas áreas. A consecuencias de todos, esas enfermedades surgió el estudio de la alimentación con bases científicas, aunque eso ya había existido muchos siglos antes, ya Hipócrates había dicho "que tu alimento sea tu medicación"
Con minuciosas y precisas experiencias de laboratorio, se pudieron verificar que los alimentos no solo actúan para mantener la salud, además están dotados de propiedades terapéuticas. En una gama muy amplia de trabajos de investigación medica se estableció el efecto de cada tipo de alimento en el organismo hasta que punto puede ayudar en el tratamiento de las enfermedades.
Vitamina A : Esta es la protectora de las mucosas y su insuficiencia en el organismo puede ocasionar xeroftalmía, ceguera nocturna, caries dentarias e infecciones. La encontramos en las plantas verdes, en las legumbres, zanahoria, espinaca, tomate, berro, en algunos frutos (naranja) en el hígado de vaca y ternera y en la leche (ojo) ingerida en exceso produce intoxicacion.
Vitaminas del grupo B : B1: Pan de centeno, patatas, carne de cerdo, germen de cereales, levadura de cerveza, leche, hígado, riñones y legumbres. La falta de ésta vitamina produce calambres, neuritis (inflamación de un nervio), anorexia y dolores neurálgicos.
B2: Leche, yema de huevo, plantas verdes, hígado, riñones, levadura de cerveza, regula el crecimiento y compromete el crecimiento normal.
B6: Leche, pescado, levadura de cerveza, trigo integral y legumbres. La carencia provoca adelgazamiento, seborrea y trastornos nerviosos.
B12: Carne bovina, porcina, yema de huevo, trigo integral. Es importante para la formación de glóbulos rojos de la sangre. Su falta, se manifiesta en anemia grave.
Vitamina C : Estimula las funciones del metabolismo y es necesaria para la producción de glóbulos rojos, hace que aumente la resistencia del organismo a las infecciones: sus principales fuentes son legumbres frescas, tomate, zanahoria, patatas, cítricos, y leche.
Vitamina D : Abunda en el aceite de hígado de bacalao, pescados, huevos, levadura de cerveza, grasa láctea, girasol. Su falta produce raquitismo, convulsiones, y el exceso puede causar intoxicaciones.
Vitamina E : Protector del hígado y el tono muscular, se cree que da fertilidad, su principal fuente es el aceite de germen de cereales, huevos y soja.
El básico del organismo es alcanzar la plenitud y la realización completa y cada parte de él debe funcionar lo mejor posible para poder expandir y evolucionar el espíritu, de esa manera el cuerpo perfecto y el espíritu sano estarán en condiciones de recibir la energía cósmica, eso permite un flujo normal. El cuerpo es la morada del espíritu y es bastante sensible, y si no se sabe emplear adecuadamente las energías intrínsecas, éstas dejan de fluir libremente y ocasiona la enfermedad. Para evitar la enfermedad y mantener el equilibrio del organismo de acuerdo a la dietética, es adoptar una dieta correcta que supla todas las necesidades del organismo sin excesos ni deficiencias, para no perjudicar su funcionamiento. Antiguamente, la ingesta del hombre consistía en alimentos en estado natural, pero con el progreso tecnológico sobre todo después de la 1ª Guerra Mundial, se comenzó a sobrevalorar los alimentos desvalorizados, como ser harina y azúcar blanca, sal común, etc. Además de los alimentos ricos en proteínas y grasas animales, que en la dieta diaria pasaron a predominar el pan y pastas blancas, patatas hervidas y sin piel, dulces concentrados y productos industrializados, cargados de conservantes y estabilizados en detrimento de verduras, frutas y legumbres frescas y crudas. Al alterar los hábitos alimentaros, comenzaron a manifestarse no pocas enfermedades hasta ese entonces no frecuentes que fueron observadas con atención por médicos y especialistas de diversas áreas. A consecuencias de todos, esas enfermedades surgió el estudio de la alimentación con bases científicas, aunque eso ya había existido muchos siglos antes, ya Hipócrates había dicho "que tu alimento sea tu medicación"
Con minuciosas y precisas experiencias de laboratorio, se pudieron verificar que los alimentos no solo actúan para mantener la salud, además están dotados de propiedades terapéuticas. En una gama muy amplia de trabajos de investigación medica se estableció el efecto de cada tipo de alimento en el organismo hasta que punto puede ayudar en el tratamiento de las enfermedades.
Vitamina A : Esta es la protectora de las mucosas y su insuficiencia en el organismo puede ocasionar xeroftalmía, ceguera nocturna, caries dentarias e infecciones. La encontramos en las plantas verdes, en las legumbres, zanahoria, espinaca, tomate, berro, en algunos frutos (naranja) en el hígado de vaca y ternera y en la leche (ojo) ingerida en exceso produce intoxicacion.
Vitaminas del grupo B : B1: Pan de centeno, patatas, carne de cerdo, germen de cereales, levadura de cerveza, leche, hígado, riñones y legumbres. La falta de ésta vitamina produce calambres, neuritis (inflamación de un nervio), anorexia y dolores neurálgicos.
B2: Leche, yema de huevo, plantas verdes, hígado, riñones, levadura de cerveza, regula el crecimiento y compromete el crecimiento normal.
B6: Leche, pescado, levadura de cerveza, trigo integral y legumbres. La carencia provoca adelgazamiento, seborrea y trastornos nerviosos.
B12: Carne bovina, porcina, yema de huevo, trigo integral. Es importante para la formación de glóbulos rojos de la sangre. Su falta, se manifiesta en anemia grave.
Vitamina D : Abunda en el aceite de hígado de bacalao, pescados, huevos, levadura de cerveza, grasa láctea, girasol. Su falta produce raquitismo, convulsiones, y el exceso puede causar intoxicaciones.
Vitamina E : Protector del hígado y el tono muscular, se cree que da fertilidad, su principal fuente es el aceite de germen de cereales, huevos y soja.
Vitamina H : Protectora de la piel, su falta hace que el organismo se vea poco resistente a las infecciones, puede provocar caspa y alopecia (caída de cabello).
Se obtiene de :
Levadura de cerveza
Nueces y frutas
Leche
Yema de huevo cocinada
Arroz integral
Vitamina K : Es antihemorragica se la encuentra en legumbres, tomates, espinaca, berza y el hígado.
Vitamina P : Se la encuentra en frutos cítricos, pimienta, hojas, tallos, y raíces de muchas plantas.
Hay otros elementos indispensables para el organismo, por ejemplo las sales minerales (funcionamiento de las células). El hierro, ( producción de glóbulos rojos. )
El calcio : Formación de los huesos, el azufre y el yodo (tiroides)
Oligoelementos : Cobalto, cobre, magnesio, níquel, cinc, arsénico, boro, flúor, estos minerales son importantes parla formación de enzimas, son necesarios en fracciones de miligramos. Todos estos elementos se encuentran en alimentos frescos y en combinaciones equilibra das, por tal motivo para tener una dieta saludable, se deben incluir siete veces mas productos vegetales crudos que otros alimentos, 1/4 litro de leche al día, huevos (pocos) pan integral, carnes de vaca y ternera, lo menos posible. Aderezos de hierbas aromáticas, desechar los condimentos picantes y descartar la sal. Hay médicos y dietistas de técnicas terapéuticas naturales que postulan el vegetarianismo, un régimen alimenticio constituido básicamente por legumbres, cereales, y frutas orgánicas, exentas de abonos químico, pesticidas e insecticidas sintéticos, sin el consumo de carne de animales, considerados tóxicos y a veces causante de graves enfermedades. Dentro del vegetarianismo existen aun los mas radicales que excluyen de la dieta no solo la carne sino también los productos de origen animal como ser la leche y sus derivados, la miel y huevos.
