A través del control mental, excitación y manejo de los sentimientos y sensaciones, podemos mejorar el bienestar físico:
Generalmente, los seres humanos tratan de mejorar la salud desde lo racional y ocuparse de los aspectos físicos recurriendo a las drogas medicinales que nos llevarán a efectos secundarios. Pero hay otro mundo subjetivo más difícil de cuantificar y de explicar, ellos son las emociones, sentimientos y sensaciones que pueden generar trastornos difíciles de manejar por medios tradicionales. Podemos definir la salud emocional como la suma de actividades que se pueden realizar para sentirnos bien. Tener la capacidad de reconocer sentimientos propios y los de otras personas para administrarlos correctamente. La salud y la inteligencia emocional es incluida con más asiduidad por muchas personas, incluyendo en sus rutinas el ejercicio físico para prevenir enfermedades, la meditación y el uso de medicinas alternativas. Si bien la homeopatía está cada vez más consolidada, cada vez más médicos la practican, especialmente por su condición no agresiva. El Reiki, es una técnica japonesa que apunta a la relajación y reducción del estrés, trabaja sobre los desequilibrios y dolencias físicas y lo emocional. Otra disciplina física y mental es el yoga, son técnicas de meditación inspiradas en el hinduismo y budismo, ésta técnica se la puede abordar desde el punto de vista religioso que a través de la meditación y la unión del alma con Dios desde lo espiritual y no materialista, o desde lo racional adoptando el ejercicio como camino para obtener bienestar en todos los niveles. La medicina ayurbeda, también de origen hindú, con remedios extraídos mayoritariamente de las plantas, lograr el equilibrio del cuerpo con la vida laboral, la familia y muy importante es la dieta con la que nos alimentamos. Todas éstas alternativas no se agotan para mejorar nuestro cuerpo con las emociones, los cambios de hábitos y costumbres que nos ayuden a tener una actitud positiva y vivir en plenitud individualmente y con el mundo que nos rodea.
Generalmente, los seres humanos tratan de mejorar la salud desde lo racional y ocuparse de los aspectos físicos recurriendo a las drogas medicinales que nos llevarán a efectos secundarios. Pero hay otro mundo subjetivo más difícil de cuantificar y de explicar, ellos son las emociones, sentimientos y sensaciones que pueden generar trastornos difíciles de manejar por medios tradicionales. Podemos definir la salud emocional como la suma de actividades que se pueden realizar para sentirnos bien. Tener la capacidad de reconocer sentimientos propios y los de otras personas para administrarlos correctamente. La salud y la inteligencia emocional es incluida con más asiduidad por muchas personas, incluyendo en sus rutinas el ejercicio físico para prevenir enfermedades, la meditación y el uso de medicinas alternativas. Si bien la homeopatía está cada vez más consolidada, cada vez más médicos la practican, especialmente por su condición no agresiva. El Reiki, es una técnica japonesa que apunta a la relajación y reducción del estrés, trabaja sobre los desequilibrios y dolencias físicas y lo emocional. Otra disciplina física y mental es el yoga, son técnicas de meditación inspiradas en el hinduismo y budismo, ésta técnica se la puede abordar desde el punto de vista religioso que a través de la meditación y la unión del alma con Dios desde lo espiritual y no materialista, o desde lo racional adoptando el ejercicio como camino para obtener bienestar en todos los niveles. La medicina ayurbeda, también de origen hindú, con remedios extraídos mayoritariamente de las plantas, lograr el equilibrio del cuerpo con la vida laboral, la familia y muy importante es la dieta con la que nos alimentamos. Todas éstas alternativas no se agotan para mejorar nuestro cuerpo con las emociones, los cambios de hábitos y costumbres que nos ayuden a tener una actitud positiva y vivir en plenitud individualmente y con el mundo que nos rodea.
