Es fundamental tener un sueño reparador para poder mantener una vida sana.
Dormir bien nos mantiene descansados y activos durante todo el día, permite pensar con mayor claridad y creatividad, mejora la memoria y nos mantiene en alerta. El no tener sueño afecta el estado de animo, induce al sobrepeso, puede generar irritabilidad y hasta presión arterial.
Las recomendaciones son : Dormir las horas indicadas para cada edad, tener horarios regulares cuando se va a la cama, si se hace siesta no exeder los 45 ms. La cantidad de horas de descanso varía de uno a otro y el ciclo de vida que lleva cada persona, un adulto necesita entre 7 y 8 horas, un recién nacido entre 16 y 17 horas.
No consumir bebidas estimulantes y no comer mucha comida antes de acostarse, no consumir alcohol y cafeína entre 4 y 6 horas hantes de ir a la cama, no fumar ni consumir azúcar y picantes.
Adecuar el ambiente donde se duerme, vestir prendas cómodas, una habitación ventilada y una temperatura óptima.
Reducir la cantidad de luz al mínimo, reducir la luz hace que el cerebro produzca una hormona que se llama melatonina, esta nos genera somnolencia. Por eso es recomendable reducir la luz del ambiente y tenerlo lo menos iluminado posible.
Evitar tener el ambiente para dormir dispositivos electrónicos como ser celulares, tablet, computadoras, televisores, evitar esa presencia nos induce al sueño profundo.
Hacer deporte: la actividad física es beneficiosa, realizarla diariamente y evitar hacerla al menos 3 horas antes de acostarse.
Dormir bien nos mantiene descansados y activos durante todo el día, permite pensar con mayor claridad y creatividad, mejora la memoria y nos mantiene en alerta. El no tener sueño afecta el estado de animo, induce al sobrepeso, puede generar irritabilidad y hasta presión arterial.
Las recomendaciones son : Dormir las horas indicadas para cada edad, tener horarios regulares cuando se va a la cama, si se hace siesta no exeder los 45 ms. La cantidad de horas de descanso varía de uno a otro y el ciclo de vida que lleva cada persona, un adulto necesita entre 7 y 8 horas, un recién nacido entre 16 y 17 horas.
No consumir bebidas estimulantes y no comer mucha comida antes de acostarse, no consumir alcohol y cafeína entre 4 y 6 horas hantes de ir a la cama, no fumar ni consumir azúcar y picantes.
Adecuar el ambiente donde se duerme, vestir prendas cómodas, una habitación ventilada y una temperatura óptima.
Reducir la cantidad de luz al mínimo, reducir la luz hace que el cerebro produzca una hormona que se llama melatonina, esta nos genera somnolencia. Por eso es recomendable reducir la luz del ambiente y tenerlo lo menos iluminado posible.
Evitar tener el ambiente para dormir dispositivos electrónicos como ser celulares, tablet, computadoras, televisores, evitar esa presencia nos induce al sueño profundo.
Hacer deporte: la actividad física es beneficiosa, realizarla diariamente y evitar hacerla al menos 3 horas antes de acostarse.
