Las ollas elaboradas con (aluminio, estañadas, cobre, de hoja de lata) no debemos usarlas para nuestra cocción de alimentos, pues éstas originan sustancias químicas que atacarán nuestro alimento y que serán perjudiciales para nuestra salud. Mi recomendación es usar cazuelas de barro, las comidas resultarán más sabrosas y aromáticas. Las hay vidriadas, se deberá tener cuidado que no estén barnizadas en base de sales de plomo (altamente tóxico), éstas producen serios trastornos gastrointestinales y hasta envenenamiento. Si no es posible adquirir cazuelas de barro, se podrán utilizar ollas de hierro fundido o enlosado, o bien de acero inoxidable. Para revolver nuestros alimentos lo ideal es cuchara de madera o de acero. El sistema de presión o vapor es aconsejable siempre evitando las ollas de aluminio que son las más fáciles y económicas de conseguir.
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