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Cuidar la piel

La naturaleza nos aporta todo lo que necesitamos: las frutas nos aportan vitaminas día tras día, cuyo beneficio se traduce en calidad de vida.

Mascarillas naturales: Cómo aplicarlas
Con movimientos rotativos hacia arriba, siguiendo el contorno del rostro, con masajes suaves y con la yema de los dedos. La relajación es indispensable, al no haber tensión en los músculos de la cara, el efecto se hará más notable. Con 15 minutos de aplicación será suficiente. Lavar el rostro con agua tibia, la buena salud se reflejará con el estado de ánimo, y los buenos hábitos alimenticios, más el cuidado externo nos encontraremos radiantes todos los días.

Distintos tipos de máscaras
Manzana verde: se deberá triturar con su piel en una licuadora formando una masa homogénea, extenderla bien por el rostro, previamente calentar la pasta (puede ser en el microondas) por unos tres minutos, cuando enfríe la aplicamos. La manzana aporta vitaminas que iluminan la piel y nutren las células (previenen espinillas en las pieles grasas).

Banana: El plátano está indicado en las pieles secas, hacer previamente una pasta, calentarla a temperatura templada, para que se enfríe en la piel. La mezcla se deberá hacer con dos cucharadas de miel y tres de avena. La hidratación y su alto contenido en glucosa se refleja desde la primera aplicación.
F
Frutillas: Por el tamaño de sus semillas, son muy astringentes, aclaran la piel, previenen las arrugas y también blanquean el cutis. Se mezclan dos frutillas trituradas con clara de huevo a punto nieve. Deja la piel más húmeda y elástica.


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